domingo, 30 de octubre de 2011

IGLESIA NTRA SRA DE LA ASUNCIÓN DE SALADILLO
Como todos los años, para esta fecha, este fin de semana viajamos a Saladillo, donde se encuentran los difuntos de mi familia materna. Previa a nuestra ida al cementerio solemos pasar por la Iglesia. Templo al que concurrí durante muchos años de mi infancia. Esta vez, detuve mi mirada para contarles un poco su historia.
En en la esquina de Avenidas Belgrano y San Martín, se encuentra el templo parroquial, coincidiendo con la plaza principal.
..."De acuerdo a los planos proyectados por el Ing. Agote el nuevo templo responderá a la "lunes clásica de tamaño relevante" con 56 m de largo 18 de frente, una altura hasta el cielo raso de más o menos 11 m, más la bóveda. Tendría un crucero de 28 m x 10 m, y la torre se elevaría a 55 m. Se consideró que por todos sus detalles estaría incluida entre las primeras de la Provincia. Un verdadero "monumento". No de gusto el Ingeniero Agote, al mencionarla decía -la Catedral-".
El 15 de agosto de 1909 se colocó la piedra fundamental. Se agregó en el interior del foso un pergamino alusivo al acto y se procedió a su bendición, siendo ubicada a la altura del Altar Mayor, conforme el ritual."
La Iglesia, posee 11 vitaraux distribuidos de la siguiente manera: tres en el presbiterio, dos en cada uno de los cruceros; seis en cada lateral y dos sobre la pared que da al coro. Todos estos de 3,15 m por 1,40. Carece de naves y ello da lugar a que toda su capacidad este formada por un ambiente; se presentan solo dos espacios laterales, formando el crucero que modifica su corte rectangular. Observado el edificio a vuelo de pájaro, se observa una cruz perfectamente trazada, que distingue su arquitectura.
Por el frente interno, se inicia con el amplio ábside o presbiterio, con una superficie de 72 m2 aproximadamente, cuyo límite en línea quebrada da cabida al Altar Mayor, allí instalado, cuyos escalones son de mármol blanco.
El Interior: posee siete valiosos altares de mármol blanco, con incrustaciones de ónix, rosa o verde, con motivos de otros mármoles, algunos de origen extranjero (Italia y España). Se destaca el anteriormente mencionado Altar Mayor, de una belleza y buen gusto ponderable a todas luces. Se observan tres nichos ocupados por imágenes, desde el centro la Virgen de la Asunción, preside las ceremonias cuya presencia data desde la creación de la Parroquia. En los laterales están las imágenes de San José y Pedro.
Sobre el crucero de la izquierda se ha emplazado otro bellísimo altar, segundo por su tamaño, con tres nichos de iguales dimensiones que el Altar Mayor. En este se conserva el sagrario que perteneció al primer templo, con puerta de bronce dorada y cincelada. En cada uno de los nichos se hallan la Virgen de Loreto, San Luis y San Judas Tadeo. Distribuidos a lo largo del templo hay cinco altares mas, todos de Carrara.
La Iglesia tiene tres confesionarios de madera de cedro con delicado trabajo de ebanistería, dos fijos y cuatro reclinatorios en cedro y terciopelo rojo. Cuenta con alrededor de ciento cincuenta bancos de madera en tipo uniforme, que datan desde su inauguración. Su silencio es propicio para estar un rato en oración.
A cada lado de la puerta mayor de acceso, hacia el interior, se encuentran dos valiosas y elegantes pilas de mármol blanco, para agua bendita.
Nos despidió con su bendición el Padre Antonio, actual párroco, deseándonos feliz retorno.
Como verán una verdadera joya de arquitectura, de la cual sus habitantes se muestran muy orgullosos.
María Cristina Degrandi.